PROFUNDIZACIÓN
NOVIAZGO
HISTORIA
El noviazgo, como una relación con una
duración considerable, aparece en los años 1920 y 1930 en Estados Unidos y
Europa y durante la primera mitad del siglo XX, estaba fuertemente vinculado al
matrimonio.5 En
esta época, el novio/a tiene las características de lo que hoy conocemos como
«prometido/a». Estas son las características del noviazgo que consideran
algunas religiones, como el catolicismo. Con el acceso al automóvil por parte
de las nuevas clases medias de esos países, el noviazgo pasó de tener lugar en
la casa y de ser supervisada por la familia de la mujer, a tener lugar en el
auto del varón y a centrarse en actividades (bailar, ir al cine, etc) pagadas
con el dinero del varón ya que no era usual que las mujeres trabajaran. El noviazgo que más se lleva a cabo hoy
en día aparece en los años 60 de la mano de la revolución sexual, especialmente los métodos anticonceptivos. Así fue desapareciendo
la idea de la relación con el matrimonio en los países occidentales.7
El noviazgo ayuda a conocernos
en cuanto a carácter, sentimientos, gustos, aficiones, ideales de vida,
religiosidad. Permite la formación de la voluntad, combate el egoísmo, fomenta
la generosidad, confianza, honestidad, el respeto; estimula la reflexión y el
sentido de responsabilidad. Con el noviazgo se puede practicar la habilidad de
resolver conflictos sin el compromiso del matrimonio, provee la oportunidad de
encontrar una pareja apropiada; ofrece el beneficio de llegar a ser una persona
más fuerte y lograr madurar en varios aspectos, ayudándonos a ver las cosas de
distintas maneras. En
muchas ocasiones pensamos que situaciones que no se han resuelto en el
noviazgo, como: agresiones verbales, físicas, falta de comunicación, poca
afectividad, cuidado, arreglo personal, tacañería, etcétera, no son importantes, y que se resolverán más adelante cuando estemos casados; a estas
situaciones debemos prestarles atención ya que pudiesen no mejorar más
adelante. Cuando
ya estamos pensando en el matrimonio, debemos conversar y poner sobre la mesa